martes, 9 de noviembre de 2010

PRÓLOGO DE LA OBRA

El amor verdadero es el más sublime sentimiento, el servicio abnegado la más noble acción y la humildad sincera la más grande virtud. Los tres conforman un conjunto maravilloso que si los incluimos acompañándonos permanentemente en nuestro hábito de vida, tendremos una existencia de bendición para nosotros mismos y para los demás; también será de inmensa gratitud, de honra y de gloria a Dios. Son así: Sentimiento, acción y virtud que aplicados en la vida nos disponen con la mejor actitud.

Con amor profundo y sincero, con servicio desinteresado y con humildad de corazón haremos un mundo mejor. Si todos pensamos, sentimos y vivimos de tal manera, nuestros días serán distintos; aportemos con nuestra actitud de tal modo, para así lograr al fin transformar la humanidad; empecemos en cada uno de nosotros. El mundo habita en nuestro interior, transformémoslo desde ya y así lo iremos a gozar más con verdadero e inmenso valor y a plenitud.



En las siguientes páginas comparto mi punto de vista personal a través de reflexiones que abordan esta temática en las que expongo apreciaciones de enfoque humanista como también espiritual con las que es mi querer tocar los corazones y las conciencias hacia la aceptación, la orientación y el ejercicio cada vez más profundo DEL AMOR, EL SERVICIO Y LA HUMILDAD, como es para Dios el máximo deseo que logremos acercarnos a ÉL en la práctica y cumplimiento continuo de su Santa Palabra.





El Autor.